Historias de la tele por Miguel Herrero


Joaquín Prat

__________________________

 

        

   

Don Joaquín Prat.

Es el maestro de maestros, uno de los más grandes nombres que se pueden pronunciar cuando hablamos de televisión en España. Este valenciano empezó a triunfar en TVE cuando contaba casi 40 años. Una vida dedicada tanto a la radio como a la tele. Su labor comienza con el concurso más impactante de los años 60, junto a "Reina por un día", "Un millón para el mejor". Era éste un espacio donde sus concursantes lograban tanta popularidad como el propio presentador. A destacar en la etapa de Joaquín fue el alcalde de Belmez, que superaba pruebas sin parar con tal de llevarse ese kilo en pesetas que causaba verdadera sensación. Se mantuvo allí don Joaquín durante un año hasta pasar el relevo a otro mito, José Luis Pécker. Y es que se acercaba otro de los programas más destacables, "Galas del Sábado" junto a su eterna pareja, Laura Valenzuela. Ellos transmitieron su buena química a los espectadores desde 1968, creando esa imagen idílica de dúo capaz de atraer a las masas. La gente de la calle les consideraba de la familia y llegaron a pensar que eran pareja en la vida real. Tal era su frescura que igual se cantaban unas coplillas ante la batuta del Maestro Rafael Ibarbia que hacían sketches cómicos alusivos a un tema monográfico por semana. Por su plató pasaron los más grandes artistas de la época, desde Lola Flores a Luis Mariano, de Marujita Díaz al joven Julio Iglesias, pasando por Rocío Dúrcal, la Jurado o Nino Bravo. Allí nació el dueto Tip y Coll con sus ingeniosas locuras, Mari Carmen con sus recién tallados muñecos o Andrés Pajares y Chicho Gordillo. Verdadera cantera la de Fernando García de la Vega, su digno director. Y siguió el bueno de Joaquín con Laurita incluso en el Especial para escoger la canción que en el 70 nos iba a representar en el Festival de Eurovisión, "Gwendoline" con Julio Iglesias. Le gustó tanto lo del Festival de la Canción que se encargó de ser el comentarista el siguiente año, justo en el que nos representaba Karina, la cual logró un segundo puesto por "En un mundo nuevo" y que ganó Severine, es decir, Mónaco. Demostró su dominio del inglés pese a quedar absorto de la bella Katja Ebstein.

 

               

 

Después se subió al barco del programa vespertino "Buenas tardes" junto a Marisa Medina. No fue una experiencia de gran éxito pese a que sólo existía cadena y media. Se sentía más cómodo con su Laurita y por ello regresaron a "Canción 71", un musical destinado a escoger la mejor canción del año y por el que desfilaron grandes figuras del momento tanto en su parte de concurso como en la de actuaciones especiales. Al final ganó el cantante negro Basilio pero los presentadores se fueron sucediendo. Tampoco coincidieron tanto tiempo Joaquín y Laura ya que el primero estaba embarcado en varios proyectos de radio como el mítico "Carrusel deportivo", dejando al frente a Tony Leblanc, y la segunda se marchó a mediados de temporada porque se casaba con el director de cine José Luis Dibildos.
 
En el 71, Joaquín presenta el espacio "Siempre en Domingo", el típico omnibus de la última tarde de la semana donde cabe un poco de todo y lo hace junto a Manuel Martín Ferrand. Ya de paso fue la estrella del recordado especial "A la española" de Valerio Lazarov para mostrarnos la cara más cañí de nuestros artistas más variados, incluida la aparición estelar de Salvador Dalí. Pero fue en 1974 cuando vuelve a triunfar con el concurso "Cambie su suerte" junto a José Luis Pécker, su sustituto en "Un millón para el mejor". Demostrando que dos grandes no tienen por qué ser rivales, cada uno tenía su parcela dentro del programa. Aunque ha pasado a la historia como el espacio en el que Rocío Jurado dejó con la boca abierta a toda España por el amplio escote que lució pese a la terrible censura, en ese plató había ballets, humoristas, famosos, concursantes listillos y una buena puesta en escena.

 

               


Ya no se puede disfrutar del buen hacer del señor Prat hasta 1978, en el que se encarga de presentar el concurso "Destino: Argentina". Fue un proyecto fallido para promocionar el Mundial de Fútbol como ocurriría, años después, con "Gol y al Mundial 82" con Miguel Vila. En 1980 presenta el "magazín" "Cosas" junto a la joven Marisa Abad. De nuevo un espacio bien cubierto de colaboradores que van desde el padre Vicente Mundina, el "cura de las plantas" a Eugenio, ya como cuentachistes oficial. Se añade a la presentación más tarde la actriz Mónica Randall y cuando el espacio entra en su recta final, consigue una segunda oportunidad rebautizándolo como "Otras cosas", simpática reseña continuista junto a Lola Martínez e Isabel Bauzá aunque el resultado fuese prácticamente el mismo. Eso sí, tan suelto aparecía Joaquín que ganó su primer premio de la revista TP. 

 

Parecía que su época de popularidad había finalizado cuando 7 años más tarde dio el pelotazo con el concurso revelación tras el final de "Un, dos, tres" en su sexta edición. El 29 de Febrero de 1988 nacía otro de los grandes mitos televisivos de todos los tiempos, "El precio justo". Aunque el espacio estaba concebido para Emilio Aragón, fue Joaquín Prat el que se llevó el gato al agua y no sólo le reportó una gigantesca popularidad sino un nuevo TP al Mejor Presentador. Su grito de guerra "A jugaaaaar" se convirtió en la frase más popular de la década junto al "Campana y se acabó". El espacio entró en el libro Guiness de los Récords por haber entregado un premio de 40 millones de pesetas. Allí se repartían coches, apartamentos y escaparates como churros. Se hicieron tremendamente conocidos incluso sus juegos para llegar al escaparate que iba a ser para "aquel de los concursantes que más se aproxime, sin pasarse, a su precio justo", como decía el bueno de Primitivo Rojas. Muchas azafatas consiguieron hacer carrera tras pasar por el estudio de Prado del Rey. Entre ellas, Ivonne Reyes, Arancha del Sol o Eva Pedraza. Incluso Verónica Mengod hizo labor en el concurso junto a un arqueológico ordenador. Entre medias, nos pegó un buen susto cuando la puerta de su garaje le impactó en su cara dejándole unas terribles cicatrices. Las fotos aparecieron en las revistas del corazón dejando impresionados a sus múltiples seguidores. Una renovación facial retrasó la etapa del 92 hasta finales de Octubre pero no cambió su simpatía y buen humor. La experiencia duró hasta Agosto de 1993 pasando por diversos horarios y cadenas ya que su emisión de los Domingos por la tarde en TVE2 para potenciar la audiencia de la segunda cadena se vio envuelta de polémica hasta regresar a su habitual cita de los Lunes en TVE1,incluso en fechas navideñas con especiales de famosos intentando descubrir los precios de los objetos más insospechados.

 

                      

En esta época, Joaquín hacía de todo. Desde las Campanadas del 92 en soledad (que repetiría en 1994 junto a Ana Obregón), las Fallas desde su tierra natal o la Gala de la presentación de la programación de TVE en el 93. En esa época se intentó un regreso de "Galas del Sábado" rebautizado como "Noches de gala". Aunque en principio, Laura Valenzuela estaba confirmada como "partenaire" del gran Joaquín, el contrato que la vinculaba con Tele 5 no lo hizo posible, siendo sustituida por Míriam Díaz Aroca, recién salida del concurso de Chicho. Este musical de Sábado noche fue naufragando con los mejores artistas del momento como Gloria Stefan, las llamadas de Gila, los primeros pasos de Shaila Dúrcal hasta que se vio que la cosa no funcionaba. Con un entrañable especial dedicado a los Beatles y una renovación de contenidos en su nueva ubicación de madrugada del Lunes, cedieron el paso a la racial pareja formada por Paco Valladares y María Vidal, que tampoco mejoraron su audiencia. Entonces Joaquín se embarcó en el que sería su último proyecto, el concurso "¿Cómo lo veis?" para las tardes de TVE1. Era la nueva versión de aquél "Todo queda en casa" que Pedro Osinaga intentó en 1986. Prat demostró de nuevo su buen hacer y soltura con las familias que debían acertar el porcentaje de personas que habían respondido a una misma pregunta. Se grabaron tantos programas que el ritmo frenético acabó por pasarle factura al presentador. El maldito 6 de Abril de 1995 nos levantamos con la terrible noticia de que el presentador más querido de la televisión había sufrido un infarto de miocardio y durante 59 días se debatió entre la vida y la muerte hasta que el Sábado 3 de Junio, el Telediario de Fernando Delgado anunciaba el fallecimiento del recordado locutor. Los espectadores españoles le demostraron todo su afecto con la audiencia récord de "Informe semanal" en un especial dedicado a su vida emitido la misma noche. "¿Cómo lo véis?" se siguió emitiendo durante un año de madrugada a petición de su propia familia, como homenaje.

El arte de Joaquín se demostró participando en sketches de Martes y 13 en el especial "El 92 a cava con todo" o en "Viéndonos", actuando en películas como "Tobi", "En un mundo nuevo" o en "Hermana..pero qué has hecho?", auto parodiándose en un capítulo de "Taller mecánico" con Antonio Ozores de concursante en el plató del "Precio justo" o en curioso episodio de "Cine por un tubo" de Manuel Summers donde una niña se obsesionaba con el programa de Joaquín hasta el punto de ser engullida por el televisor al estilo "Poltergeist". Y cantando sin parar. Igual que el título del programa, cantó en "El salero" de Trinidad Iglesias y llegó a publicar un disco que promocionó en "Primero Izquierda" de Carlos Herrera, en el "Un, dos, tres" e incluso en Antena3 con su colega Jesús Hermida. Junto a Jordi Estadella y Constantino Romero, formó un trío irrepetible de presentadores de concurso y demostraron su empatía en el número musical donde cantaban ante los espectadores del primer programa de la octava etapa del "Un, dos, tres". Y en el "Telepasión" destacó cantando el "C´est magnifique", el Supercalifragilístico de "Mary Poppins" junto a Isabel Gemio, el "Pisa morena..." junto a la Campos, los temas de las películas de James Bond como "Goldfinger" o el "Cartagenera" y todos, con la chulería y el gracejo del valenciano.
 A título personal, nunca lloré tanto como con la muerte de este genio. Me sigue produciendo una terrible lástima lo joven que le perdimos y lo mucho que hubiera podido dar de sí a finales de los 90 y en el nuevo siglo. Con sólo 68 años nos quedamos sin ese lujo televisivo. Don Joaquín Prat, un honor haberte conocido. Seguirás presente así pasen los años. Gracias.


Historias de la tele por Miguel Herrero

 

_________________

Arriba     |     INICIO