Historias de la tele por Miguel Herrero


Ramón Sánchez Ocaña

__________________________

 

             

 

Ramón Sánchez Ocaña se acercó hace unos días a mi rincón telenostálgico semanal demostrando que es todo un señor. Lo es porque se ha mantenido en la cresta de la ola durante años y años por su trabajo, por divulgar un tema tan necesario como es la salud. Y por su demostrada capacidad para comunicar, para transmitir en cámara y dar credibilidad a todo lo que nos cuenta.

Cuando pasan unos meses en que no sabemos del quehacer de un personaje popular, pensamos que ya ha pasado de moda o que se han olvidado del mismo. Ramón es un ejemplo de que no es así. Colabora en muchos medios, tan populares como la revista “Diez minutos” o publicando libros acerca del mundo de la salud. Escucharle es revivir parte de la historia de nuestra televisión. La fidelidad que tuvo con la pequeña pantalla no es nada habitual en la historia del medio.

En los años 60 rozó la primera TVE como concursante del mítico “La unión hace la fuerza”, una especie de “Grand Prix” culto que marcó un hito en aquellos años. Posteriormente, ya en los 70, se hizo cargo de informativos tan prestigiosos como el “24 horas” o el Telediario de las 8 de la tarde. Era la tele en blanco y negro. Pronto se especializó en un contenido científico. Nació “Horizontes”, es decir, “Revista de ciencia”, en la época en que TVE tenía una “revista de cine” o la “revista de toros”, para abarcar todas las especialidades catódicas.

En aquel programa pudo entrevistar a figuras tan recordadas como Félix Rodríguez de la Fuente, Jacques Cousteau o el doctor Barnard. De este género, que tanto abarcó su hermano Esteban con espacios tales que “Última frontera” o “A ciencia cierta”, saltaría al dedicado a la salud. Un título de referencia en la historia de TVE, “Más vale prevenir”. Sus 8 premios TP demuestran la aceptación de un espacio que, en principio, no parecería tan ambicioso en una tele bien variada de contenido.

Y es que son años de “Un dos tres”, las reposiciones de “El hombre y la Tierra”, “Aplauso” y decenas de nombres de series, programas y películas. En su mayor parte debían rendirse a los encantos de un programa de corta duración pero buenas intenciones, ya que Sánchez Ocaña consiguió colarse en el más alto puesto de aceptación de espacios de TVE. Las temáticas fueron variando, llegando a tocar temas solidarios y de contenido social.

Las buenas intenciones quedaron patentes con los programas para donar sangre, con público en el plató, o la compra por parte de las televisiones europeas de los reportajes que se incluían para acompañar los consejos. Polémicos fueron temas como “el porro” o el SIDA. En “Más vale prevenir” se hablaba con claridad, para el buen entendimiento del mensaje. Una fórmula que adaptó la serie animada “Érase una vez la vida”. Sin palabras complejas y cercano al “pueblo”.

          

Dice Ramón que la gente rechazaba programas donde se hablara de enfermedades graves, mientras que se sentían atraídos por otras más banales, en comparación, como las varices. Para ilustrar la cabecera durante una larga etapa, y la sección “Sepa por qué”, se utilizó un monigote, Don Preve. Una creación de Luis Martínez seleccionada, entre varias, por el propio Ramón, y que representaba al españolito de a pie: pequeñito, gafotas y con bigotito. Un recuerdo importante para los más peques de entonces.

Ubicado en la programación los viernes tarde, entre “Con 8 basta” y el “Telediario”, no gustó precisamente el cambio de horario a los domingos, a mitad de los 80. Y menos con los letreritos de los resultados de la jornada de fútbol pasando por debajo. El programa tuvo diversos cambios en cuanto a nomenclatura, siendo el “Diccionario de la A a la Z” un ejemplo. Con un parón importante a finales de la década, resurgió a principios de los 90, renovando imagen.

Vimos en el programa cómo Ramón se transformó en Papá Noel para la revista TP con aquel concurso de “Gane todos los juguetes de la tele”. Ese aire bonachón es lo que le hace cercano. Porque es amable y divertido, cuenta chistes como una metralleta. Como el buen doctor con el que tomar una caña cuando acaba consulta. Sambenito que le hemos otorgado pese a ser Periodista y no médico. Aunque para muchos jóvenes es la imagen de Flora, al llevar anunciando sus productos dos décadas.

Pasó por la televisión privada fugazmente. Por una Tele 5 de buenos propósitos en los informativos de Luis Mariñas, un grupo de gentes de la cultura con sus editoriales. Ya de presentador, junto a Carmen Tomás, en una edición de fin de semana, la cosa acabó en breve. Pero nadie olvidamos que don Ramón es una de las personas que ha hecho grande la televisión. Que incluso ha salvado vidas con sus prevenciones. Un lujo tenerlo. Más nos vale conservar profesionales como él.

Vídeos de la entrevista (28-1-2011)

 


Historias de la tele por Miguel Herrero

 

_________________

Arriba     |     INICIO